Ecuador tiene en las costas sobre el Océano Pacífico varias poblaciones en las que puedes disfrutar de la playa, con ambiente tranquilo y que tienen en sus cercanías otras similares que recuerdan a las villas de pescadores. Si quieres conocer una hermosa ciudad costera ecuatoriana, te recomiendo ir a Atacames, que está en el cantón del mismo nombre, en la provincia de Esmeraldas, en el noroccidente del país.
La mayoría de los turistas que llegan hasta esta ciudad lo hacen en autobús directo desde Quito y Guayaquil, que sale varias veces durante el día, y que tiene un recorrido con una duración de entre siete y ocho horas. También puedes volar hasta el aeropuerto de Esmeraldas desde estas dos ciudades y desde Cali, Colombia, y desde allí tomas un taxi que te lleva en media hora hasta esta población.
Atacames tiene unas de las playas más populares de todo Ecuador, y es por esto que en los fines de semana y días festivos puedes ver a tanta gente que llega desde las ciudades grandes y de los alrededores para disfrutar del mar y del ambiente. La extensión de la playa local es de más de cuatro kilómetros, de arenas amarillas que combinan con las aguas azules.
Muchos de los habitantes de esta ciudad tienen raíces africanas, por lo que estar allí es muy parecido a estar en las poblaciones caribeñas, en especial en la noche cuando la playa se llena de música, de piña colada y de comida local. La ciudad está sobre el valle del río, y de hecho este río pasa paralelo a la playa por alrededor de un kilómetro, lo que hace que se formen unos paisajes únicos.
Además de las hermosas playas y el mar en el que te puedes dar un buen baño, esta ciudad es reconocida por su Malecón, en donde además de hoteles en frente del mar, hay buenos restaurantes, discotecas y bares, que son el centro de la vida nocturna local. Y si un fin de semana quieres un ambiente un poco más tranquilo, te recomiendo visitar las pequeñas poblaciones de los alrededores.
Fotografías de Rinaldo W., Ciencia1.com.