Vukovar es una ciudad que está en el oriente de Croacia, en el condado de Vukovar-Syrmia, en la confluencia del río Vuka y el Danubio, por lo que los turistas pueden encontrar allí unos buenos paisajes naturales. Sin embargo, esta ciudad es más famosa por ser todo un monumento de la guerra que sufrió la región a principios de los años noventas, lo que dejó huellas por toda su extensión.
Esta ciudad es la única y la última en el continente europeo que ha sido totalmente devastada después de la Segunda Guerra Mundial, ya que la mayor parte de su infraestructura fue destruida totalmente o dañada de una forma considerable. La forma más fácil de llegar hasta allí es desde Osijek, hasta donde se puede viajar fácilmente desde Zagreb en autobús o tren.
En Vukovar recomiendo visitar el Hospital, que fue uno de los sitios donde se vivió en mayor forma la masacre que se cometió durante la guerra, y que tiene en su sótano un museo, que brinda un muy buen vistazo a lo que era en aquellas épocas. En este lugar se hizo una reconstrucción muy fiel de lo que fueron los sucesos que ocurrieron en los alrededores hace unas cuantas décadas.
Muchos turistas también visitan el cementerio, que tiene las tumbas de muchas de las personas que murieron en aquellas épocas y en su centro tiene una estatua en memoria de ellos, que tiene una llama en el centro en donde también está la cruz cristiana mirando en todas las direcciones. Las tumbas que dicen “Hravtski Branitelj” son las de aquellos voluntarios que sin tener ningún tipo de entrenamiento ayudaron a defender la ciudad.
Estando en el cementerio de Vukovar, se aconseja caminar sólo por las partes que tienen asfalto y grama, como los caminos hechos para el recorrido, porque en las partes del bosque aún existen minas activas. Y los visitantes no se pueden ir sin ver la torre de agua, que se erige como un símbolo de lo que vivió el pueblo, teniendo todavía los daños sufridos durante la guerra.