Istria es el nombre que recibe la península más grande que está en el Océano Adriático y es compartida por tres países: Croacia, Italia y Eslovenia, teniendo cada uno de ellos un trozo que vale la pena conocer. Hoy te llevaré a conocer una parte muy histórica de esta parte del suroriente del continente europeo, y está en la ciudad de Pula, Croacia.
Esta es la ciudad más grande del condado de Istria y además de tener unos hermosos paisajes, tiene una gran cultura que se destaca por la construcción de embarcaciones, la pesca y la producción de vinos. La ubicación de esta población hizo que fuera el centro administrativo de esta parte del país en tiempos del Imperio Romano, de donde datan algunos de sus atractivos principales.
Aunque los paisajes del mar son de los preferidos por muchos, esta población se ha hecho conocida entre los turistas por sus edificaciones romanas que sobreviven hasta el día de hoy. Un recorrido por esta parte de la historia puede empezar por su anfiteatro, que data del siglo primero y que es uno de los seis más grandes de los que aún sobreviven en el mundo.
Este sitio se conserva en un excelente estado y si pasas por allí en los meses de verano hasta podrás ver como se utiliza para espectáculos culturales y para proyecciones de películas. Luego puedes seguir al Arco de Sergi que es un arco romano que fue hecho entre los años 29 y 27 a.C., en honor a los tres hermanos de este apellido que fueron uno de los más importantes para el imperio durante aquellas épocas.
El recorrido por el patrimonio romano de la ciudad lo puedes seguir por el Templo de Augusto, que fue dedicado al primer emperador romano y que fue hecho entre los años 2 a.C. y el 14 d.C., y que tiene unas hermosas columnas corintias. Y para terminar puedes pasar por la Puertas Gemelas que son las únicas que se conservan de las antiguas murallas, así como la Puerta de Hércules y el Foro Agustino que está más cerca del mar.
Fotografías de Orlovic, Cordless Larry, Georges Jansoone.