El Río Pacuare es uno de los más importantes de Costa Rica y no precisamente por lo largo y ancho que es, sino por el patrimonio natural que tiene en sus alrededores y las actividades turísticas que ofrece. Este río nace a unos 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar en la llamada Cordillera de Talamanca y desemboca en el Océano Atlántico, dejando a su paso una naturaleza que es de las favoritas de los visitantes extranjeros.
Este río recorre más de cien kilómetros hasta terminar en el Mar Caribe y es uno de los destinos favoritos para los amantes de la aventura. Todo porque sus aguas son perfectas para realizar varias actividades más extremas como lo es el rafting, el kayak, el canotaje y el hydrospeed; debido a la velocidad a la que van y a sus características físicas, que son apropiadas durante todo el año.
De hecho este río costarricense es considerado como uno de los cinco mejores en todo el mundo para practicar actividades como el rafting y no sólo por los rápidos que tiene en varios de sus lugares, sino por los paisajes que lo rodean. Es posible conseguir en la capital del país, San José, un grupo turístico que vaya hacia allí y tomar clases de estas actividades o si ya se han hecho, simplemente practicarlas.
El Pacuare es un excelente lugar para recorrer si se quiere hacer observación de diversas especies animales, en los bosques húmedos que allí se encuentran. En ellos se pueden ver desde panteras negras, hasta osos hormigueros, pasando por iguanas, monos capuchinos, monos aulladores, varias clases de serpientes entre las que hay algunas venenosas, mariposas de gran belleza y diversas aves como los tucanes y los halcones.