Dafo es como llaman al Gran Buda de Leshan los chinos de la ciudad de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan. El gigantesco buda, de más de 70 metros de altura es una de las principales atracciones de esta zona de China.
Tallado en la piedra viva, frente al monte Emei, el espectáculo resulta megalomaníaco. Se encuentra ubicado en la confluencia de los ríos Mingjiang, Qingyi y Daduhe y es por ello, precisamente, por lo que en comenzó a esculpirse a principios del siglo VIII.
La idea de los emperadores de la dinastía Tang era que Dafo asustara al demonio de las aguas y acabara con la furia de las corrientes, aunque no pudo hacerlo completamente hasta 90 años después, tiempo que se empleó en finalizar la estatua del Gran Buda de Leshan.
En la actualidad la magnífica estatua de piedra es Patrimonio de la Humanidad y podemos acceder a él a través del río, tras un agradable paseo en barco; o caminando, por el también agradable Parque de Leshan, con unos paisajes impresionantes.
La visita desde el acceso principal comienza a una altura que nos permite contemplar a Dafo a los ojos, cara a cara. El asombro es fantástico, porque sólo las orejas miden 7 metros cada una.
A partir de ahí, iremos bajando por unas escaleras laterales hasta llegar a orillas del río, donde estaremos a los pies del Gran Buda.
