La ciudad de Quebec es la capital de la provincia del mismo nombre, en el oriente de Canadá, y que durante el mes de diciembre tiene diversos sitios en los que puedes disfrutar de una gran atmósfera navideña. En este sitio no sólo puedes vivir la navidad con sus colores, sus decoraciones y sus espacios acogedores, sino verlo todo transformado de una forma ecológica.
Esta ciudad es el destino perfecto para los amantes del cuidado del medio ambiente, así como de los que gustan de hacer actividades al aire libre. El árbol navideño principal que puedes ver en el centro de la ciudad, está hecho de metal reciclado que se ha formado para hacer sus distintos niveles, y cuyas luces funcionan gracias a los ciclistas que pasan en sus alrededores, ¿has visto una decoración más ecológica?
El lugar de Quebec en donde toda la magia ocurre es en su centro histórico, que se transforma en una verdadera villa de navidad con nieve, luces, decoraciones, y calles antiguas que te llevan al pasado. Un día para estar allí es el 21 de diciembre, cuando es el solsticio de invierno y la noche más larga del año, en la que empieza el festival de la luz, iluminando hermosamente cada una de las calles.
Tampoco te puedes perder el Mercado Navideño de estilo alemán que mantiene la tradición europea con sus puestos hechos de madera en los que puedes encontrar productos locales, vino caliente o Glühwein, galletas, pan de jengibre, castañas y hasta salchichas y cervezas alemanas. Y siguiendo con mercados, no te puedes perder el del puerto antiguo que es de los granjeros locales y en donde puedes comprar productos de la región en medio de una bella decoración.
Y para terminar una navidad inolvidable no te puedes perder ir a practicar patinaje sobre hielo en la Place d’Youville, que está justo al lado de la puerta antigua de St. Jean y en donde puedes divertirte al ritmo de música navideña y teniendo alrededor la fortificación. También puedes hacer un tour navideño en la noche con actores que cuentan historias al estilo de Charles Dickens.