En el país de los mejores carnavales del mundo, Brasil, cuentan que el de Olinda es el tercero más importante del estado. Además, el Carnaval de Olinda es para muchos el más democrático y abierto y un espacio en el que se respira tolerancia y muchas ganas de pasarlo bien. Uno de las peculiaridades más famosas de estas coloristas fiestas brasileñas son sus famosos ‘bonecos’ y este año uno de los más admirados ha sido el del venezolano Comandante Hugo Chávez.
Tanto es así que hasta la cónsul de Venezuela ha estado presente en la entrega del bonoco del líder del socialismo bolivariano, de cuya muerte acaba de cumplirse el primer aniversario. El bonoco ha participado en la inmensa cabalgata que cierra los carnavales de Olinda, muy ligado a la tradición pernambucana y del nordeste del país.
Mezcla de muchas influencias estéticas a veces da la sensación de nutrirse del colorido de Río de Janeiro, de la profundidad sincrética del carnaval de Salvador de Bahía y hasta de las tradiciones más puras de carnavales tan distintos como los de la Quebrada de Humahuaca o las costumbres bolivianas.
Lo cierto es que de nuevo se han congregado miles de personas, llegadas desde todos los puntos del planeta, para celebrar unos de los carnavales más hermosos y divertidos del mundo y contemplar el desfile de las altas figuras de cartón y fibra de vidrio de más de tres metros y entre las que resaltaba el puño en alto de Chávez.