Refugiadas en Tailandia

‘Mujeres jirafa’ es uno de los muchos apelitavos con los que son conocidas, también las denominan ‘cuellos largo’ o mujeres Padaung. Todos estos nombres les resultan odiosos, porque siempre han sido usados en tono peyorativo. Ellas son las damas de la tribu Kayan, un grupo étnico tibetano de Birmania.

A lo largo de su historia las mujeres Kayan han ido decorando sus cuellos, desde muy pequeñas, con dorados aros de bronce. El efecto que produce esta modificación corporal es la de parecer que han alargado sus cervicales. Sin embargo la realidad es distinta. Lo que en realidad consiguen estas birmanas es empujar las costillas hacia abajo, desplazándolas y pronunciando la sensación de un alargamiento de cuello.

Mujeres faenando en el campo, 1956

Desde hace unos años, diversos grupos de derechos humanos denuncian esta práctica con más de dos milenios de antigüedad, sobre todo por el uso que de ello está haciendo ciertas empresas. Los operadores turísticos explotan a estas mujeres para exhibirlas ante los visitantes, en lo que ya ha sido calificado como una especie de zoológico humano.

Los problemas para las Padaung llegaron cuando debido a los conflictos armados que han azotado durante años a Birmania, algunos grupos de familias Kayan se acabaron refugiando en Tailandia. Allí su aspecto fue rápidamente usado con fines comerciales por los touroperadores, quienes fomentaron también la creencia de que todas las mujeres de la etnia lucen su ‘cuello de jirafa’.

Sin embargo, la historia de estas birmanas es muy diferente y de hecho sólo las niñas que nacían en miércoles eran autorizadas a emprender este proceso de decoración corporal, que ellas iban llevando a cabo a lo largo de los años y hasta el final de sus días. El resultado era que las mujeres que portaban los aros eran veneradas como auténticas deidades en la tierra, ya que su pueblo pensaba que espantaban a los malos espíritus.

Fotografías de PeterOle, fjludo, moniqz, Mark Lehmkuhler.
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