El Palacio Schönbrunn, que es llamado originalmente Schloss Schönbrunn, es lugar que solía ser la antigua residencia de verano de la familia imperial de Austria y que está ubicado en la capital, Viena. Este sitio es uno de los atractivos más importantes no sólo de la ciudad sino del país, y tanto la construcción como los jardines de los alrededores son sitios que los turistas no se pueden perder.
El lugar en donde está el palacio fue adquirido por el Emperador Maximiliano II como un sitio para ir a cazar en el siglo dieciséis y en el siglo diecisiete empezó a construirse un sitio que el Emperador Leopoldo I quería que fuera más impresionante que Versalles. Pero al pasar del tiempo, de guerras y de otros eventos, se tuvo que hacer un diseño más sencillo que fue terminado en el siglo dieciocho.
La entrada al Palacio Schönbrunn tiene dos obeliscos que dan la bienvenida a un inmenso patio que tiene dos fuentes; una que tiene esculturas que representan a Lodomeria, Transilvania y Galicia, y otra que tiene varias figuras que representan los ríos Ems, Inn y Danubio. Después de este patio está el complejo de la construcción del palacio, en el que se destaca el Palacio central que tiene 175 metros de ancho y una fachada Barroca.
Cuando este sitio era la residencia de verano de la familia Imperial en sus días más populares alcanzaron a vivir allí 1.000 personas en sus 1.441 habitaciones. En el interior de este sitio se pueden ver detalles de estilo rococó, sus apartamentos son muy lujosos, y allí se pueden ver otros espacios como el Gabinete Chino, el Salón de los Espejos y la Habitación Rosa que tiene varias pinturas al fresco en las paredes.
Fotografías de Zxb, Nyar94, Jorge Valenzuela A, Gryffindor.