Las apariciones de imágenes religiosas son sucesos que han ocurrido a lo largo y ancho del mundo, que seguramente has escuchado nombrar, y que hasta a los más escépticos sienten curiosidad por ver. Una de estas imágenes apareció a finales del siglo dieciocho en la pequeña villa de Absam, cerca a la ciudad de Innsbruck, en el estado de Tirol, en el occidente de Austria.
En el año de 1797, Rosina Buecher, vio como la Virgen María se apareció en uno de los cristales de la ventana de su casa, justo al lado suyo. Tanto el sacerdote local como el obispo fueron hasta la casa de la mujer de 18 años, retiraron en cristal, y después de estudiarlo concluyeron que era un milagro, tras de lo cual fue donado a la iglesia local, en donde hasta el día de hoy se puede ver.
Ésta Basílica de Absam es llamada la de San Miguel Arcángel, y desde aquellas épocas es un sitio que recibe muchos peregrinos que creen que esta imagen hace milagros y algunos incluso dicen que les ha curado sus enfermedades. Allí tienes la oportunidad de ver un altar con el cristal que está dentro de un marco y en el que se puede ver la imagen de la virgen, que se dice desaparece cuando se sumerge en agua, pero vuelve a aparecer cuando se seca.
La imagen tiene sólo 18 centímetros de alto y 13 de ancho, y está rodeada por un marco dorado que representa los rayos del sol, una corona y unas flores que tienen piedras preciosas. Y después de pasar un tiempo viendo este punto atractivo, puedes pasar a ver otras piezas de arte, como lo es su altar, que data de 1470, y que tiene un estilo gótico tardío de gran belleza.
También te recomiendo ver en esta iglesia, que también es llamada como la de Nuestra Señora de Absam, las pinturas al fresco de finales del siglo dieciocho que decoran el interior en estilo rococó y que fueron hechas por Josef Anton Zoller. La iglesia está abierta durante todo el año y aunque la mayoría de los que van hasta allí se hospedan en Innsbruck, en la ciudad también hay hoteles y pensiones si quieres disfrutar del paisaje y el ambiente tranquilo.
Fotografías de Haneburger, Piergiuliano Chesi.