El Museo Judío de Berlín, que es conocido localmente como el Jüdisches Museum Berlin, está ubicado en la capital de Alemania y en él se tiene la oportunidad de ver la historia judía de los últimos milenios. Este museo tiene dos edificaciones, una que solía ser el Palacio de Justicia o Kollegienhaus y que data del siglo dieciocho, y otra más moderna que desde lo alto parece una Estrella de David que ha sido doblada.
La forma de esta edificación simboliza el holocausto y no sólo esto, sino sus exhibiciones, hacen que sea el mejor museo judío del continente europeo, además de ser el más grande. Aunque este museo existe originalmente desde el año de 1933, revivió en los años setenta y la nueva edificación, diseñada por Daniel Libeskind, fue construida en el año 1999, siendo inaugurada y abierta en el año 2001.
En el Museo Judío de Berlín se puede ver la historia de la comunidad judía en Alemania desde la Edad Media hasta la actualidad, haciendo un especial énfasis en las épocas de la Alemania Nazi. En la tercera planta de este lugar, que está ubicado en lo que era Berlín Occidental antes de la caída del muro, se puede ver una crónica más completa de la vida judía a través de la historia en esta parte del mundo.
En la parte más moderna de este museo hay varios trabajos de arte moderno que complementan el diseño de la edificación, entre los que se destaca Shalechet, que traduce “hojas caídas“, que es una instalación del artista Menashe Kadishman de Tel Aviv. Esta obra, que es la más famosa y por la que se puede caminar, consiste en 10.000 rostros de acero que están en el suelo, y que aunque no están muy bien detallados si muestran el sufrimiento. Y al caminar encima de ellas se hace un ruido bastante fuerte e industrial, lo que hace que la experiencia sea aún más conmovedora.
Fotografías de Narsamson, roryrory, Goodnight London, Deror avi.