La Torre BMW se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad de Múnich, que es la capital y la ciudad más grande de Baviera, en el sur de Alemania. Este sitio son las oficinas principales mundialmente de la fábrica de automóviles local de esta marca durante más de cuarenta años y en él se pueden visitar varios sitios para los amantes de estos vehículos como lo es el Museo BMW.
Este museo se encuentra cerca del Parque Olímpico, también conocido como Olympiapark, y se estableció allí en el año 1972, poco tiempo después de que los Juegos Olímpicos se realizaran en la ciudad. En este sitio los visitantes tienen la oportunidad de dar un paseo por la historia de esta fábrica de automóviles, estando en una hermosa edificación que es reconocida como uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.
El Museo BMW tiene una forma de tazón y miles de visitantes llegan hasta él cada año para ver el desarrollo tecnológico de los automóviles y las motocicletas, además de las exhibiciones sobre la historia de esta compañía. Dentro de este tazón hay una rampa ubicada en espiral que es en donde están las exposiciones, así que los visitantes van desde abajo hasta la parte más alta para poder ver las joyas que allí se encuentran.
En este museo, que fue diseñado por el profesor vienés Karl Schwanzer, se pueden ver turbinas, motores, vehículos, motocicletas y hasta aviones. Además se pueden ver modelos tanto del pasado como algunos futuristas que se han desarrollado en los últimos veinte años, lo que se combina con la iluminación y la arquitectura moderna, para hacer que un paseo por allí sea una experiencia inolvidable.
La base del museo es redonda y tiene veinte metros de diámetro y su altura alcanza los cuarenta metros. Y en él se pasan por cuatro islas en donde hay exhibiciones más a profundidad, y en su planta más alta hay unas individuales, así como un salón de cine y varias exposiciones interactivas para aprender un poco más sobre la tecnología de BMW.
Fotografías de Poco a poco, SorinNechita.