The Clink Prison Museum

Llegamos a la City, pero vamos a trasladarnos hasta el sur del Támesis, al distrito de Southwark, una zona de Londres que en otros tiempos albergó los negocios más oscuros, las tretas del hampa, las peleas de animales, el “cementerio de las prostitutas” y el mayor índice de criminalidad de la capital británica.

Sin embargo las peligrosas actividades que se desarrollaban en Southwark no era lo más temido del distrito londinense. Lo que realmente provocaba el espanto de cualquiera, incluso de los despiados delincuentes, era lo que ocurría tras las puertas de The Clink, una de las cárceles más antiguas de Europa y la más vieja del Reino Unido.

The Clink Prison inició su actividad en el siglo XII y sus servicios continuaron hasta que un incendio, provocado por amotinados, destruyó las instalaciones a finales del siglo XVIII. Su historia es enrevesada y cruel y sus gruesos muros esconden secretos aterradores y los métodos más brutales de tortura.

Clink Resident

En la actualidad y sobre sus restos se ha edificado el Museo de la Prisión The Clink. La galería está situada en Clink Street e intenta reproducir las siniestras condiciones de vida de quienes tuvieron la mala suerte de acabar con sus huesos en esa cárcel: matones, rateros, prostitutas, estafadores, morosos e incluso actores.

Los prisioneros eran obligados a pagar el alquiler de su celda y su propia comida, con lo que terminar con la deuda resultaba prácticamente imposible. Los “inquilinos” de tan perverso lugar acababan alimentándose de ratas, cucarachas y todo tipo de insectos.

Además el tour por el museo del horror de la Prisión The Clink, incluye una muestra de los más variados y espeluznantes instrumentos de tortura, empleados en los “mejores” días del activo penal.

Fotografías de Frankie Roberto, garryknight, Boris Mitendorfer Photography, Sir James y heidigoseek.
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