Luhansk, que en el pasado fue conocida como Lugansk, es una ciudad que se encuentra en el suroriente de Ucrania, siendo el centro y capital de la provincia del mismo nombre. Esta ciudad tiene un pasado industrial, pero se destaca por su arquitectura que refleja trozos importantes de la historia, y porque sabe mezclar la construcción con la naturaleza.
La forma más fácil de llegar hasta esta ciudad es en avión hasta el aeropuerto local, que está a unos dieciséis kilómetros del centro de ella, desde Moscú, Kiev y hasta desde sitios más lejanos como Egipto. También es posible llegar hasta su renovada estación del tren desde poblaciones locales como Kiev, Lviv, Odessa y Dniepropetrovsk, entre algunas otras, así como desde conexiones con Rusia.
La ciudad de Luhansk está dividida en cuatro partes principales, algunas de las que incluyen los suburbios de los alrededores. Sin embargo, los turistas se quedan principalmente en los centrales Leninskii y Kamennobrodskii, que es en donde están los sitios de interés más importantes, y que está convenientemente muy cerca de la estación de trenes.
En estos distritos hay varias construcciones principales que son las que sobrevivieron los daños causados por la Gran Guerra Patriótica, y que en la actualidad son los que forman lo conocido como su centro histórico. Allí recomiendo visitar la Casa de Vladimir Dahl que está dedicada a este escritor ruso, y en la que se pueden ver sus obras y conocer sobre su vida.
También recomiendo ir a la Plaza Central que tiene alrededor las edificaciones del gobierno, un jardín público que tiene varios cafés y fuentes y el obelisco a los Héroes, que está dedicado a los locales que combatieron en la Segunda Guerra Mundial, ya que este sitio fue ocupado por los Nazis entre los años 1942 y 1943; para luego ir al zoológico local y en donde se pueden ver animales locales y traídos de otras partes del planeta.
Y para terminar la visita a esta histórica ciudad, aconsejo ir a la Plazoleta de la Revolución en donde está un monumento a Lenin que es el más antiguo de ella y que sobrevivió la guerra gracias a que fue escondido; así como al Museo de las Tradiciones Locales y caminar por sus calles que tienen edificaciones que llaman la atención, así como en sus alrededores llenos de la naturaleza local.
Fotografías de Lystopad, Qypchak, Кишко Юрий Николаевич.