Näsinneula en el Parque Särkänniemi. Foto tomada por yanec
Los autobuses son la forma más común de transporte público que se utiliza en Israel, tanto para los turistas como para los habitantes de esta ciudad. La calidad del servicio varía de compañía a compañía, con autobuses que son muy buenos y cómodos que tienen toda la información necesario hasta otras que tienen autobuses incómodos y no ofrecen ninguna información.
El coste para andar en los autobuses es mucho menos que en la mayoría de países de Europa Occidental y de Norteamérica. Los tiquetes pueden ser comprados directamente al conductor del autobús o en cabinas en las terminales y pueden ser para un sólo viaje o para varios viajes, que usualmente incluyen el pasaje e ida y de vuelta, por lo que ofrece un buen descuento que al comprarlos por separado.
Encontrar información sobre las rutas y las compañías no es muy fácil, en especial si no se maneja el hebreo de forma fluida, lo que hace que sea casi imposible conseguir datos sobre las rutas, los horarios y los costes. En algunas de las estaciones de autobuses más importantes es posible encontrar información en cabinas electrónicas que tienen los horarios y los autobuses que se detienen allí en las próximas horas, sin embargo estas también están exclusivamente en hebreo, así que lo más aconsejable es aprender el idioma con anticipación o ir acompañado por una persona del lugar.
Por su parte, los autobuses que van de una ciudad a otra están divididos en tres categorías que son los Regulares o me’asef que son los que se detienen en una gran cantidad de lugares en el camino por lo que no son los mejores si se quiere ir rápidamente, están los Expresos o express que usualmente recorren más camino sin detenerse aunque se detienen en algunos lugares, y los Directos o yashir que van directamente de una ciudad a otra sin paradas.