Todo comenzó en 1986, cuando un inquieto grupo de avistadores de pájaros, pertenecientes a la Malayan Nature Society se encontró, casi de manera fortuita, con esta joya de la naturaleza. Rápidamente, este grupo de amantes del medio ambiente y ecológico de Malasya iniciaron los trámites para que el Gobierno de su país tomara las medidas oportunas de cara a la conveniente conservación de 87 hectáreas que conformaban este maravilloso humedal.
En 1989, los esfuerzos de estos conservacionistas dio sus frutos y Sungei Buloh fue declarado Parque Natural. Cuatro años después el Parque Natural de Sungei Buloh quedaba oficialmente inaugurado y, desde entonces, diferentes instituciones públicas y privadas de todas partes del mundo se han implicado en el mantenimiento de este espacio natural protegido.
A principios de 2002, el Gobierno de Malasya anunciaba que el parque pasaba a ser considerado Reserva Natural, con 130 hectáreas de suma importancia dentro de la red Australasiática de aves marinas, que incluye además parques naturales de Australia, China y Japón.
Desde entonces, la Reserva Natural de Sungei Buloh ha venido desarrollando su trabajo desde cuatro vertientes diferentes: Conservación, educación, recreación de las condiciones para la vida salvaje y de investigación.
El valor de la multitud de especies de flora y fauna que pueblan este espacio protegido, con numerosas especies endémicas, justifican de por sí el valor indiscutible de la reserva.