Pintura del Último Juicio en el Monasterio de Voronet. Foto tomada por Alessio Damato
Los Monasterios pintados están ubicados al sur de la región de Bucovina, en Rumania, y son reconocidos por estar recubiertos tanto en el interior como en el exterior de frescos increíblemente detallados y cuyos colores y matices se mantienen hasta el día de hoy.
Los monasterios pintados se construyeron entre 1522 y 1547 y la Iglesia Ortodoxa realizó los frescos para mostrar a los fieles en días de festividades religiosas. Estas edificaciones, extremadamente hermosas y pequeñas, se han convertido en una de las principales atracciones de esta región.
Detalle de otro fresco en Voronet.
Los monasterios más importantes de Bucovina por sus frescos son: Voronet, Sucevita, Moldovita y Humor. Cada uno tiene pinturas inspiradas en escenas de la Biblia y en otros hechos, y algunos fueron realizados en forma de historieta, para así despertar la imaginación y curiosidad de los locales y llevarlos al aprendizaje de la religión ortodoxa.
Estas edificaciones, que han sido nominadas a convertirse en Patrimonio de la Humanidad, se encuentran en lugares alejados rodeados de granjas y campos. La mayoría están ubicadas cerca a pueblos muy pequeños con su mismo nombre, muchos de los cuales no tienen servicios de transporte. Así que la principal recomendación para los turistas es ir en coche a visitar cada monasterio y disfrutar de una vez la belleza de la campiña rumana.