La región de Vysočina está en el centro hacia el sur de República Checa, en el centro de Europa, y en ella puedes encontrar una buena cantidad de ciudades y pueblos que mezclan la hermosa arquitectura local con su suave naturaleza. Una de ellas es la ciudad de Třebíč, que es la segunda de toda la región y que tiene lugares que han sido declarados como patrimonio histórico.
Esta población la encuentras en la parte suroriental de lo que solía ser el país de Moravia, en lo que se considera la zona de más altitud del país. La forma más fácil de llegar hasta ella es en tren desde Brno, en un viaje que tiene un poco más de una hora, o desde České Budějovice en un recorrido de unas tres horas, aunque también puedes ir hasta allí en autobús desde Praga.
La fundación de la ciudad de Třebíč está íntimamente ligada con la construcción del monasterio benedictino de Moravia que fue hecho allí a principios del siglo decimosegundo. Aunque en la segunda mitad del siglo decimosegundo esta población fue casi destruida en una de las guerras locales, sobrevivió para convertirse en un centro político, cultural y económico de la región.
Durante generaciones, esta población se destacó porque judíos y cristianos convivieron pacíficamente, y desde el siglo decimosegundo entre los judíos construyeron un núcleo urbano que en la actualidad es patrimonio histórico del país. En este sitio puedes encontrarte de frente con la historia y su magia, teniendo la oportunidad de caminar por hermosas calles.
En este lugar hay dos sinagogas, un cementerio antiguo y varias calles que tienen a ambos de sus lados construcciones históricas, el ayuntamiento judío, la casa del rabino, una escuela y un hospital. En una de las sinagogas puedes ver fotografías y pinturas en exhibición en donde puedes aprender un poco más acerca de la historia judía en la ciudad, y luego te invito también a recorrer la parte cristiana que tiene edificaciones románicas y del renacimiento.
Fotografías de Maxx, Jiří Sedláček – Frettie, Ben Skála, Benfoto, Ria.