El Puente Carlos, también llamado originalmente como Karlův most, es un famoso puente histórico que se encuentra en la ciudad de Praga, capital de República Checa, y que cruza el río Vltava. Este puente empezó a ser construido en la segunda mitad del siglo decimocuarto con el patrocinio del rey Carlos IV, de dónde saca su nombre, y se finalizó en el siglo decimoquinto.
Además de por su estilo y su apariencia histórica y antigua, este puente es famoso por tener una buena cantidad de estatuas de santos que lo decoran a lo largo. A través de los siglos este puente también tuvo una gran importancia en la ciudad, porque era el único que unía a la parte más pequeña de la ciudad, que está en las orillas occidentales, con el casco antiguo.
Desde el Puente Carlos los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de unas excelentes vistas de la parte más antigua de Praga, como sus iglesias, sus palacios y sus torres medievales. Las estatuas que decoran este lugar son de estilo medieval y aunque la mayoría son copias de originales que fueron destruidas por fenómenos naturales, mantienen esa belleza histórica y son unas obras de arte espectaculares.
En los dos lados del puente hay torres que fueron hechas para proteger el acceso a él y que son parte de su atractivo. En un lado está la llamada Torre del Casco antiguo, que fue hecha por Peter Parler en la segunda mitad del siglo decimocuarto , y en el otro hay dos torres, una más pequeña que fue la original, y otra de mayor tamaño que fue mandada a hacer por el Rey Jorge de Poděbrady, como contraparte de la del Casco antiguo.
Fotografías de Suricata Travel, Massimo Catarinella, Francisco Antunes, mdid, P Gonzales.