República Checa es un país donde los turistas pueden encontrar fácilmente pequeñas ciudades y villas que tienen un encanto histórico que se ha logrado mantener en un buen estado hasta el día de hoy. Uno de estos ejemplos es la ciudad de Litovel, que está en la región de Olomouc, hacia el oriente del país, teniendo una historia que está ligada a la realeza local.
La forma en la que la mayoría de los turistas llegan hasta allí es alquilando un automóvil y tomando la autovía R35, estando entre las ciudades de Olomouc y Mohelnice. Aunque también se puede llegar en transporte público como el autobús desde Olomouc en un viaje que toma unos treinta minutos, y en tren en veinte. Si se quiere se puede tomar un tren desde Praga hasta Červenka y desde ahí otro hasta Litovel, que toma sólo cinco minutos.
Uno de los atractivos principales de la ciudad de Litovel es su Ayuntamiento, que está en la plazoleta Přemysl Otakar y que es la edificación más alta de las que se han construido en las orillas del río Morava. Este lugar data de mediados del siglo dieciséis y tiene una torre de más de setenta metros de alto, que es accesible al público y desde la que se tienen excelentes vistas de la ciudad y sus alrededores.
En un paseo por esta pintoresca e histórica ciudad recomiendo ver sus construcciones históricas, sus casas y sus edificios, sus canales y pozos, y luego seguir a monumentos como la Columna de la Plaga que fue hecha por Václav Render en 1724 en memoria de los afectados por la epidemia de 1714; y el Puente de San Juan que data de finales del siglo dieciséis y es el tercero más antiguo de la República Checa.
Fotografías de Radek Bartoš.