Catedral de Arequipa 1
Arequipa es una de las ciudades más importantes y visitadas de Perú, además de ser la capital del mismo nombre, en el sur del país y que tiene varios sitios que mezclan la cultura y la religión, que vale la pena visitar. Tal vez, el lugar más famoso de estas características es la Basílica Catedral de Arequipa, que es el templo católico más importante de ella.

Este templo lo encuentras en la parte norte de la Plaza de Armas y en él puedes ver un estilo neo renacentista que tiene toques del gótico, siendo realmente hermosa a la vista. La construcción se hizo en ignimbrita, que es una clase de piedra de origen volcánico, que está mezclada con el ladrillo de sus bóvedas, dándole una apariencia única en el mundo.
Catedral de Arequipa 6
El exterior de la Basílica Catedral de Arequipa se destaca por sus setenta columnas que tienen capiteles corintios, sus dos arcos en los lados y obviamente, por las dos torres que se elevan hacia el cielo de la ciudad, que son de estilo renacentista y que marcan el horizonte de este sector. Este lugar está en donde se construyó la primera iglesia parroquial de la ciudad y la que puedes ver en la actualidad data de finales del siglo diecinueve.

La catedral ha sufrido varios daños causados por terremotos, pero se ha logrado mantener en pie, y te recomiendo entrar a ella para que te maravilles con las piezas de arte y arquitectura. En esta parte puedes ver el altar mayor que está hecho en mármol y que fue diseño de Felipe Martillo, y la nave central en la que hay un púlpito de madera talla que fue hecho por Buisine Rigot, de Lille, Francia.

También tienes la oportunidad de ver uno de los órganos más grandes de Sudamérica, que fue traído de Bélgica, así como la llamada capilla del Señor del Gran Poder, que es una de las más famosas entre los locales. Y una visita a este sitio no está completa sin que asciendas al Campanario, desde donde tienes unas vistas privilegiadas de la ciudad y de los volcanes de sus alrededores.

Fotografías de Danielle Pereira, Marie Thérèse Hébert & Jean Robert Thibault, morrissey.