Los Kuna o Cuna-Cuna, son una etnia indígena panameña y en menor medida colombiana, que han debido apañárselas para sobrevivir a lo largo de todos los tiempos, desde la llegada de los colonizadores españoles, quienes ya pensaron un plan de exterminio, hasta tiempos más actuales, en los que las confrontaciones panameñas y colombianas también pusieron en peligro sus asentamientos.
En la actualidad los indígenas Kuna viven en tres comarcas colectivas al noroeste de Panamá -Kuna Yala, Madugandí, Wargandí- y en dos resguardos colombianos.
Dentro de la comunidad Kuna, cabe destacar la indumentaria femenina, en las que la mola (ropa) colorista y alegre ensalza el colorido de la naturaleza, en una expresión muy cotizada de arte indígena. De hecho forma parte de su artesanía, uno de los métodos con los que se ganan la vida.
Estas mujeres amerindias son muy coquetas y les gusta realzar su fisionomía con una decoración corporal que les ha acompañado a través del tiempo. Atraviesan su nariz con argollas, les encanta lucir aretes de oro en sus orejas y adornar sus pantorrillas y antebrazos con elaborados abalorios realizados con chaquiras.
La mujer Kuna maquilla sus mejillas de color rojizo y, en ocasiones especiales, suele delinear a lo largo de su nariz unos finos tatuajes temporales con jagua, un tinte similar a la henna.
Otra característica común a todas las Kuna es su clásico pañuelo con dibujos rojos y amarillos. Con él cubren sus cabezas cada vez que salen de casa. Casi todas estas mujeres panameñas llevan su pelo oscuro cortado.