El desierto de Gobi cubre una gran extensión de la parte que está más hacia el sur de Mongolia, estando en alrededor 2.000 kilómetros de tierra en este lugar del país. Esta parte es muy visitada por turistas tanto locales como extranjeros que quieren ver un poco mejor el estilo de vida y la naturaleza que se puede encontrar en este lugar, que es único en el mundo por sus características.
Los visitantes pueden ver en este desierto más de 250 especies de plantas que crecen en todo este territorio que incluyen varias que tienen un uso medicinal y otras que pueden ser utilizadas como especias en las comidas. También allí se pueden ver varios animales que están en su estado natural como son los caballos y las ovejas salvajes, antílopes, zorros, conejos y camellos salvajes.
En este desierto se encuentran varios tesoros de tiempos remotos, que pueden ser visitados por los turistas, como son los fósiles de dinosaurios que están en Bayanzag o en las Colinas Flameantes, que reciben su nombre porque al atardecer se ven de un intenso color rojizo; así como en Nemegt, en Bugiin Tsav, en Gurillin Tsav o en Altan Uul. En estos lugares se pueden ver esqueletos únicos de estos animales como los conocidos como “Dos dinosaurios peleando”.
También en este desierto, al que se puede llegar con una buena organización en una de las agencias de viajes locales, se recomienda ir a las Dunas Cantantes o Khongoriin Els, que tienen más de cien kilómetros de largo y 800 metros de alto y que tienen sonidos particulares con el viento; así como a la Gruta de de los Buitres, que a pesar de su nombre, tiene varias especies de aves viviendo allí.
Fotografías de Conway L.,Zoharby, Ssppeeeeddyy.