El Mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi, es en realidad uno de estos lugares que nunca fue terminado y que se encuentra en la ciudad de Turkestán, en el sur de Kazajistán. Este lugar se empezó a construir a finales del siglo catorce por encargo de Tiur, quien era el gobernador de esta área de parte del Imperio Mongol, para reemplazar el pequeño mausoleo del siglo doce del famoso poeta y místico Khoja Ahmed Yasawi.
Sin embargo este lugar no fue terminado después de la muerte de este líder a principios del siglo quince. Pero a pesar de que fue dejado así sin terminar, este mausoleo ha logrado sobrevivir a través de los siglos como una de las construcciones islámicas representativas del centro de Asia que se conservan hasta la actualidad, de hecho su construcción inició este estilo en esta parte del mundo.
Y es que la forma en la que están distribuidos los espacios en su interior, así como sus soluciones arquitectónicas que fueron muy innovadoras en las épocas como la forma de acomodar la bóveda y el domo principal, así como el hecho de hacer decoraciones utilizando azulejos brillantes, lo que los visitantes pueden ver en esa misma bóveda, marcaron el inicio de una nueva forma arquitectónica en esta región.
La cámara de Khoja Ahmed Yasawi está ubicada en la parte noroccidental del complejo y hacia su suroccidente se encuentra una pequeña mezquita de forma rectangular en la que los visitantes pueden ver unos profundos arcos. La decoración de todo este lugar es más impresionante desde su exterior, porque la interior está limitada a los tallados en la superficie del domo y algunas en el mausoleo y en la mezquita.