En Japón hay varios templos budistas que vale la pena visitar tanto por su importancia religiosa y cultural, como por la tranquilidad y su arquitectura destacada. Uno de los que te recomiendo visitar es el Adashino Nenbutsu-ji, que está en el distrito de Ukyō-ku de la ciudad de Kioto, en el centro de la isla de Honshu, en Japón.
Este templo se encuentra en la cima de una colina y en él puedes ver miles de budas de piedra que son los encargados de cuidar a todos los muertos que fueron llevados hasta allí en la historia. Desde las épocas del periodo Heian entre los años 794 y 1185, y el Edo, entre 1603 y 1868, a este sitio fueron llevados los fallecidos de la región y dejados allí sin ataúd ni tumba, y sus almas eran honradas con un buda de piedra, por eso es que hay tantos allí.
La forma más fácil de llegar hasta el templo de Adashino Nenbutsu-ji es tomando el autobús número 72 desde la estación de Kioto y que tiene destino Kiyotaki. Sin embargo, te tienes que bajar en Toriimoto y caminar unos cinco minutos para llegar a la parte baja de la colina, en donde encuentras restaurantes de platos locales y tiendas de recuerdos, justo a la entrada de este sitio.
La subida por la colina es muy sencilla por un camino que está hecho de escaleras y que está rodeado de plantas de bambú, lo que hace que sea un recorrido muy hermoso y tranquilo. Ya al llegar a la parte alta lo que más te llamará la atención sean los alrededor de 8.000 budas de piedra que están en una plazoleta y que representan todos los fallecidos que fueron llevados hasta allí.
Muchos recomiendan ir en horas de la tarde, ya casi anocheciendo, cuando el sol produce unas sombras hermosas y alargadas de estas pequeñas estatuas, algunas de las cuales son fácilmente reconocibles, pero otras ya no tienen forma debido a la erosión por los elementos durante tanto tiempo. También te recomiendo ir al templo que tiene una escultura medieval de Buda Amitabha e ir en el mes de agosto, cuando se enciende una vela por las almas de los fallecidos sin tumba.