Afirman que el Festival de Takayama es uno de los tres más impactantes de cuantos se celebran en Japón y la razón no es otro que su belleza. Esta festividad nipona tiene dos citas anuales, una en primavera y otra en otoño. Precisamente esta última, conocida como Takayama Matsuri Hachiman, tiene lugar durante el 9 y el 10 de cada mes de octubre.
El Festival Takayama Matsuri data del siglo XVII y es catalogado por el Gobierno de Japón como Bien Inmaterial Cultural. Durante su celebración, los lugareños se acercan al templo para prepararse ante sus deidades de cara al invierno. Luego la celebración se traslada a la calle en forma de desfiles, donde los yatai son las auténticas protagonistas.
Se trata de una especie de carrozas de elaborada factura y de una belleza impresionante, que comenzaron a utilizarse a partir del siglo XVIII. Por aquellos tiempos, los yatai eran desmontados tras la celebración, hasta el año siguiente. Sin embargo, conforme fueron creciendo las agrupaciones y tras un terrible incendio que acabó con la ciudad y con sus yatais, se construyeron locales en los que guardar las carrozas hasta la cita siguiente.
Con el tiempo los yatai se fueron haciendo cada vez más lujoso, gracias al aporte económico de patrocinadore. En la actualidad el festival de otoño utiliza 11 carrozas, mientras que en primavera son 12 los que toman lugar en el desfile. Las carrozas son tiradas y empujadas por todo el centro histórico de la ciudad y, al margen de este momento, tampoco deben perderse las representaciones de marionetas del Festival Takayama Matsuri de otoño.