Viajamos hasta el Piamonte italiano, para llegar a la provincia de Turín y asistir a uno de los carnavales más famosos de toda Italia. En la localidad de Ivrea se celebra una de las representaciones más sui generis de todo el panorama festivo italiano, en el que su origen está en la insurrección del pueblo contra las tropas napoleónicas en el siglo XIX.
Como resultado en la actualidad podemos ser testigos de una rebelión popular que castiga la tiranía y el sometimiento, donde el pueblo se defiende a naranjazo limpio. Es la Batalla de las Naranjas del Carnaval de Ivrea.
Miles de kilos de naranjas sirven de munición para desahogo de los habitantes del pueblo turinés. Sobre la carroza va la Mugnaia, la heroica molinera que acabó con el tirano impuesto por los franceses y cuyo personaje es el garante de que el carnaval se desarrolle correctamente.
Durante la batalla, el pueblo es envuelto por el aroma y el colorido de estos cítricos. Los carros cargados de naranjas representan a los emisarios del Estado Mayor Napoleónico, mientras que los arancieri (tiradores de naranjas) van caminando y son el emblema del pueblo llano, que defiende sus barrios y luchan por la indepencia, lanzando naranjas y espantando a los carros. Cierra la cabalgata la procesión de la Mugnaia quien, una vez liberados los barrios de Ivrea, regala dulces y caramelos a los ciudadanos.
