La Catedral de Milán está en esta ciudad del norte de Italia y es una impresionante edificación de estilo gótico que tardó cinco siglos en acabar su construcción y es la cuarta iglesia más grande de todo el mundo. Este templo está dedicado a Santa María Nascente y se ha convertido poco a poco en uno de los lugares principales para visitar en esta ciudad, sin importar el credo que se tenga, porque es realmente impresionante.

El exterior de este lugar es uno de los más detallados y espectaculares que se pueden ver en cualquier iglesia del mundo. Y es que esta Catedral, que es llamada el Duomo de Milán, es la segunda Catedral de religión Católica más grande del mundo, sólo después de la de la ciudad española de Sevilla; con 157 metros de largo y una capacidad para que alrededor de 40.000 personas estén de una forma cómoda.

En la parte exterior de esta ciudad los visitantes pueden ver un estilo que se ubica entre el gótico y el neo Gótico. Una parte en la que se puede ver más marcado el primer estilo es en la fachada sur, que se empezó a construir entre los años de 1616, pero que fue completada sólo doscientos años después; y sólo en pequeños detalles se pueden ver muestras del barroco y del neoclásico en la que fue construida.

El techo de toda esta Catedral de Milán se ve rota por varios pináculos que se elevan hacia el cielo y que terminan en forma de espiral, en la parte más alta de ellos se pueden ver algunas estatuas que miran hacia la ciudad. El pináculo principal tiene 109 metros de alto y puede verse, junto a los otros, en una de las impresionantes visitas que son caminando por el techo del templo.

Fotografías de jiuguangw, Stefan Karpiniec, Bjørn Giesenbauer, Kevin Krejci, curtis_ovid_poe.