El Baptisterio Arriano está ubicado en la ciudad de Rávena, en el norte de Italia, y es la edificación más antigua de las que son consideradas Patrimonio de la Humanidad en esta población. Este lugar se encuentra en una pequeña plazoleta justo al lado de la antigua Catedral del Espíritu Santo, y tanto en su interior como en su exterior tiene unos detalles decorativos y arquitectónicos que son los que atraen a los turistas.
Durante el siglo quinto fue construido este lugar, que tiene una planta octagonal, y el baptisterio por el que adquirió su nombre aún se encuentra a un poco más de dos metros por debajo del nivel del resto del suelo. En sus inicios las decoraciones de este lugar eran aún más impresionantes, y que cubrían incluso las paredes, pero en la actualidad sólo se conservan las del domo.
En el domo del Baptisterio Arriano se puede ver un mosaico que está en perfectas condiciones después de su restauración, en donde se puede ver el bautizo de Jesús y los Doce Apóstoles. En la parte del bautizo se puede ver a un Jesús con una apariencia un poco más juvenil que en otras representaciones, acompañado por Juan Bautista y por una representación del río Jordan, donde se presentó esta escena.
Alrededor de esta escena, que está en un círculo central, está la procesión de los Doce Apóstoles que está encabezada por San Pedro y San Pablo, que se dirige hacia una cruz que está en un trono en la parte más alta. Este es uno de los lugares más históricos de esta población italiana, así como uno de los más visitados de esta parte del país, y se encuentra abierto todos los días de 8:30 de la mañana a 7:30 de la tarde, teniendo entrada gratis.
Fotografías de Georges Jansoone.