Londres, la capital de Inglaterra, es uno de los lugares más visitados en el continente europeo y es que tiene varias atracciones que son icónicas, siendo casi obligadas para los turistas. Uno de estos sitios que seguramente has visto es el llamado Tower Bridge o el Puente de la Torre, que además tiene varias formas de verse.
Este lugar fue construido a finales del siglo diecinueve, entre los años 1886 y 1894, cruzando el río Támesis y muy cerca de la Torre de Londres, convirtiéndose pronto en uno de los puntos más icónicos de la capital inglesa. El puente fue diseñado por el arquitecto Horace Jones en colaboración con John Wolfe Barry y tiene un estilo gótico victoriano que al principio no gustó a muchos, pero que con el tiempo se consolidó como algo único.
Tower Bridge está ubicado en cercanías al puerto por lo que tenía que ser levadizo para que dejara pasar las embarcaciones. El sistema mecánico para elevarlo se encuentra dentro de las torres y hasta la segunda mitad del siglo veinte funcionó con vapor, pero en 1976 fue cambiado para que lo hiciera con electricidad.
Los turistas y fotógrafos han hecho que este sitio sea uno de los más fotografiados de toda la ciudad, e ir a sus cercanías a hacerlo se ha convertido en todo un atractivo turístico en sí mismo. Además de esto, te recomiendo acceder a su interior, desde donde tendrás la oportunidad de disfrutar de unas hermosas vistas de Londres.
Y desde 2014 este puente tiene una característica que lo hace aún más espectacular y es su pasarela de suelo de vidrio que no es apta para los que teman a las alturas. Desde allí puedes mirar los famosos autobuses rojos por encima, así como el tráfico y hasta la forma en la que se eleva el puente para dejar pasar los barcos.
Fotografías de Aleem Yousaf, Dave Straven, mostaque, Martin Pettitt, Sevku, Steve Collis.