Honduras posee muchas razones para hacer turismo, desde la inmensidad de su cultura, dotada de fascinantes elementos imprescindibles sin los que resultarían incompresibles las civilizaciones contemporáneas, hasta su fascinante biodiversidad, única en el planeta. Pero visitar las Ruinas Mayas de Copán debería ser una asignatura obligatoria para cualquier ser humano, porque allí encontraremos el orígen mismo de hitos tan importantes para la humanidad como el inicio de la escritura.

Ignorar el pasado de esta región del mundo sería un error tan absurdo e imperdonable como negar la existencia del mundo egipcio, la Antigua Grecia o los mismísimos primero pasos del hombre en Atapuerca. Copán fue cuna de reyes mayas y durante más de 2.00o años contribuyó a labrar la historia de los pueblos de Mesoamérica.

Hoy podemos hacernos una pequeña idea gracias a la labor de sus arquitectos y escultores, que consiguieron desafiar al paso del tiempo y dejar constancia de su grandeza en las monumentales inscripciones y tallas que aún nos hacen empequeñecer, frente a los colosales mensajes de la piedra hasta dos veces milenaria.

Desde principios de la década de los 80 del siglo XX, las Ruinas Mayas de Copán forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y la antigua ‘Oxwitik’, en lengua maya, empezó a recibir mejores cuidados de la comunidad internacional. En la actualidad algunos puntos del recorrido arqueológico han sido cubiertos, para preservarlos del deterioro que sufren por culpa de los elementos. Sin embargo, el expolio y los saqueadores siguen siendo la principal amenaza para las tumbas y yacimientos de Copán.

Los jeroglíficos, la Acrópolis, un completo campo de juego de pelota, el Altar Q y la representación de los 16 primeros reyes de Copán, los enterramientos, la Gran Plaza, las estelas…

Fotografías de Adalberto.H.Vega, Mario Pleitez, Carlos Adampol.
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