El Bosque de los Cuentos de Hadas, que también es conocido como el Bosque Encantado o Sprookjesbos originalmente en neerlandés, es una sección del parque de atracciones Efteling, que es el más grande de Holanda y que está en la ciudad de Kaatsheuvel, en la provincia de Brabante Septentrional, en el sur del país, siendo un sitio muy visitado.
Este trozo del parque cubre unos 61.000 metros cuadrados y tal como su nombre lo indica, allí tienes la oportunidad de ver un bosque que está habitado por personajes sacados de cuentos de hadas, en forma de estatuas y edificaciones. La mayoría de los personajes que puedes ver en este sitio están inspirados en las narraciones de Hans Christian Andersen, Charles Perrault y los Hermanos Grimm.
El Bosque de los Cuentos de Hadas o Sprookjesbos fue una idea de R.J.Th. van der Heijden, quien le pidió a su cuñado, el cineasta e inventor Peter Reijknders que recreara un parque basado en las historias infantiles. Luego escogió al artista Anton Pieck para que le diera el toque artístico y en los años cincuentas ya fueron recreados los diez primeros cuentos, incluyendo el Rey Sapo, el Castillo de la Bella Durmiente, y Blanca Nieves y los Siete Enanos, entre otros.
Este lugar tiene 25 escenas basadas en diferentes cuentos de hadas y que tienen diferentes formas de mostrarlas, por ejemplo, hay estructuras que son muy pequeñas para entrar, pero que se pueden ver a través de un vidrio, como la casa de la abuela de Caperucita Roja; otras en donde hay una voz que cuenta la historia mientras se recorre el sitio a pie, como los Lirios de Agua Indios, y hasta representaciones con títeres como el Traje Nuevo del Emperador.
Y entre una atracción y otra de este bosque, seguro te encontrarás con los engullidores de basura, que son unos personajes bastante ingeniosos diseñados por Anton Pieck y Ton van de Ven, que son contenedores que hablan y que atraen a los niños para que boten su basura en ellos. En el momento en que se pone algo en su boca, algunos hacen sonidos como si estuvieran comiendo la basura y todos agradecen amablemente a los que los alimentaron.
Fotografías de Jeroen Kransen, Hullie, bertknot.