Google nos despertaba esta mañana con un doodle dedicado a la gran madre de los gorilas, la investigadora y científica norteamericana Dian Fossey. Muchos la conocimos gracias al excelente trabajo de interpretación de una monumental Sigourney Weaver, en el biopic ‘Gorilas en la Niebla’, por el que fue nominada al Oscar a la Mejor Actriz.
Sin embargo, el trabajo de la zoóloga estadounidense había pasado desapercibido para el público en general, que apenas sabía nada de la importante tarea que esta notable mujer llevó a cabo en África y sobre todo en Ruanda y en la zona de los Grandes Volcanes, donde gracias a los estudios y la defensa que realizó de los gorilas de las montañas, en especial de la especie de espalda plateada, hoy el país del continente negro recibe un trasiego turístico que ingresa cientos de millones de dólares.
Al margen de esos datos macroeconómicos, la sostenibilidad de la especie, amenazada por los cazadores que mataban a estos gigantes salvajes para descuartizarlos y vender sus manos a adinerados coleccionistas sin escrúpulos, a quienes les encantaba lucirlas en sus salones como cenicero; la sostenibilidad de la especie, decía, ha recibido el respaldo del trabajo realizado por la Dian Fossey Gorilla Fund Internacional.
A través de la fundación que lleva el nombre de Fossey, asesinada precisamente por cazadores furtivos y cuyos restos descansan en África junto a su amado gorila Digit, no sólo se está ayudando a los animales, además se invierte en la zona y se mejoran las condiciones de vida de los habitantes de la región. Hoy, Dian Fossey habría cumplido 82 años.