Es una de las comidas más populares de Venezuela, perteneciente a esa tradición gastronómica tan próxima a los tamales o comida ‘envuelta’ latinoamericanos. Sin duda que las hallacas se comen en Venezuela en cualquier época del año, pero es precisamente la Nochevieja el momento ideal para tomarlas como excusa para reunirse con amigos y familiares.
La costumbre venezolana de estas fechas es la de preparar las hallacas para regalarlas a los seres queridos y también llevarlas a la mesa para compartirlas entre todos. Pero el Hayaco Iritari se remonta a la época precolonial, cuando la población nativa preparaba un guiso de caza salvaje, que luego servían en masa de maíz.
Hoy las hallacas de Año Nuevo de Venezuela, que se han extendidos a países próximos como Colombia, se preparan en familia. Se hace una masa de harina de maíz y caldo de pollo y achiote y un relleno de carne, aceitunas, alcaparras, pasas y cebolla. Todo ello se envuelve en hojas de plátano, se atan y se cuecen.
Por supuesto, las familias venezolanas procuran acompañar este delicioso plato nacional con otras viandas típicas, como el pan de jamón, la pierna de puerco, la ensalada de gallina y el dulce de lechoza. Sea como fuere, el Año Nuevo venezolano pinta delicioso.