Foto tomada por meaduva

La bicicleta tiene muchas ventajas como una forma de viaje, debido a que es la forma más rápida de viajar mediante poder humano, pero lo suficientemente lento para permitir la clase de inmersión local que es imposible por otros medios de transporte. Además el bajo costo del viaje en bicicleta, que sólo incluye el alojamiento y la comida, también es muy atractivo.

Los viajes multicontinentales en bicicleta son relativamente comunes, así como aquellos en el mismo continente como lo hacen las personas que recorren el continente americano de punta a punta, pero para eso se requiere bastante tiempo. Para los que tienen menos tiempo disponible, también estos viajes se pueden disfrutar mensualmente, semanalmente e incluso en un fin de semana.

En terrenos planos, un ciclista que tenga un estado físico promedio puede andar en la bicicleta cómodamente entre sesenta y ciento veinte kilómetros al día, dependiendo del número y del tiempo de cada parada. Las distancias de más de 250 kilómetros se pueden alcanzar con mucho entrenamiento, pero para una persona que no entrena tanto más de 120 kilómetros puede ser muy desgastante físicamente y no permite muchas paradas en el camino para disfrutar del panorama.

Para un itinerario de siete días se puede intentar cubrir una distancia de entre cuatrocientos y quinientos kilómetros. Es una buena idea para hacer más fácil un viaje largo, empezar con días cortos y tomar un descanso en el tercer o cuarto día, para permitir que los músculos de los glúteos y las piernas se recuperen. En ese día se pueden salir a hacer otras actividades como kayak o natación.