Nos vamos hasta la Llanada Alavesa, en Euskadi, para anticipar uno de los carnavales rurales más importantes de España y el más antiguo del País Vasco. Para ello viajamos hasta Zalduondo, dentro de la Cuadrilla de Salvatierra, donde tiene lugar la persecución, empalamiento, juicio y quema de Markitos, un muñeco de trapo a tamaño natural que es el auténtico protagonista del Inauteriak (carnaval, en euskera) de la villa.
La riqueza de todo el proceso de captura y ajusticiamiento de Markitos es de una riqueza etnográfica indiscutible que fue prohibido durante los cuarenta años de dictadura franquista. Luego, a partir de 1979, los zalduondar pudieron recuperar la celebración de su carnaval y la pureza del ritual tradicional.
Cargado de personajes netamente vascos (el viejo y la vieja, los porreros, el oso, las ovejas, caldereros, barrenderos, ceniceros…), el zanpantzarri (cortejo) acompaña al empalado hasta la hoguera, donde expiará las culpas de todos los males del pueblo, mientras se esparcen las cenizas del Markitos ajusticiado el año anterior.
Lejos del colorido y la ‘frivolidad’ de los carnavales más usuales, este carnaval rural de Zalduondo concentra el sabor de la tradición de una de las zonas más hermosas de la geografía de España: Álava.
