Foto tomada por Iain Cuthbertson

Conducir durante el invierno puede ser un poco difícil y para la que se necesita conocer un poco sobre lo que se debe hacer, en especial si el conductor no está acostumbrado a esta clase de caminos en estas condiciones. Lo primero que se debe tener en cuenta es que al conducir sobre nieve y sobre hielo se requiere dejar un espacio bastante grande entre automóvil y automóvil para evitar choques si se tiene un deslizamiento al detenerse.

También se debe saber que con las cadenas puestas en las llantas no se pueden alcanzar las velocidades en las autopistas y autovías. Un consejo es que se mantenga el tanque de la gasolina en la mitad para evitar inconvenientes y si un paso de montaña se encuentra cerrado, es por una buena razón, así que es mejor buscar hospedaje y esperar, porque no vale la pena continuar por otros caminos y gastar más tiempo y exponer la vida.

Si se está conduciendo y de repente llega una condición de nevada que no deja ver el camino y que no permite una buena visión a través del vidrio delantero, se recomienda sacar la cabeza cuidadosamente por la ventana para tener una mejor visión y encontrar un lugar para estacionar al lado de la carretera mientras las condiciones mejoran. Cuando se llega a puentes se recomienda conducir despacio porque allí existen mayores probabilidades de formación de hielo.

Cuando se tenga una emergencia el consejo más importante es quedarse dentro del automóvil que es un buen refugio que puede proteger la vida, encendiendo el motor entre cinco y diez minutos cada hora mientras llega la ayuda, con la calefacción al máximo y asegurándose que el tubo de escape esté siempre destapado y no tenga nieve cubriéndolo.