Como no podía ser de otra manera, la idea de la BeerBike -Bicicleta de la Cerveza- llega directamente de Alemania y Holanda, dos grandes productores y consumidores de la dorada bebida; pero pronto se ha extendido a muchísimas ciudades europeas, de las que no se escapan el Reino Unido y España. La idea resulta tan atractiva y exitosa que ha cruzado el charco y también por algunas calles de México es posible ver ya alguna que otra BeerBike.
Este medio de transporte anda a caballo entre las bicicletas y el concepto de tranvía. Conducida a pedales por un empleado de la compañía, supuestamente un experimentado conductor sobrio, que se encargará de proporcionar cerveza y alimentos a los viajeros.
Hasta 18 personas pueden viajar en la Bicicleta de la Cerveza, consumiendo la bebida mientras pasean por la ciudad al ritmo de la música y con todo tipo de extras variados, como una iluminación de fiesta proporcionada por el vehículo.
El precio varía, dependiendo de la ciudad y del tipo de servicio. En Munich, por ejemplo, lo habitual es cobrar 10€ por persona y hora de recorrido. En Ámsterdam, sin embargo, el alquiler de la BeerBike se hace por equipo completo y cuesta unos 480€ por dos horas; y en México… depende de lo que contrates, porque puedes elegir incluso llevar un monologuista que te amenice el viaje, mientras se bebe cerveza y sangría y se devoran 4 kilos de jamón serrano.
Rápidamente el servicio de Bicicleta de la Cerveza se ha especializado también en la celebración de eventos, como las despedidas de solteros o la celebración de aniversarios, pero no faltan turistas que desean ver la ciudad encima de estos carros.