Foto tomada por LawPrieR

El tabaquismo es una actividad que ha sido estrictamente controlada en los últimos años. En la actualidad, en la mayoría de países altamente turísticos y en muchos otros está prohibido fumar dentro del transporte público como son los aviones, autobuses, trenes, estaciones públicas y otros vehículos cerrados, en donde la ventilación es poco y el aire interior circula el mismo varias veces.

Muchos países tienen restricciones en la cantidad de cajetillas de cigarrillos o de tabaco que se puede entrar en ellos, y algunos les ponen bastantes impuestos por lo que los turistas que llevan varios paquetes pueden esperar que les sean cobrados impuestos de importación. Pero igualmente, muchos países también permiten a los visitantes comprar estos productos libres de impuestos en las fronteras y en los aeropuertos cuando van saliendo del país.

Los turistas deben saber que muchas sustancias como las sustancias recreacionales están prohibidas en muchos países. Algunos países tienen castigos severos para aquellas personas que intenten ingresar incluso pequeñas cantidades de estas sustancias. Si un turista se encuentra llevando estas sustancias, o incluso implementos que pueden ser utilizados para fumar o consumir esos productos, podría ser arrestado. De hecho países como Singapur incluso imponen la pena de muerte para personas que intenten ingresar estas sustancias, incluso si no lo saben. Así que es mejor conocer las leyes antes de intentar hacer algo así en otro país.

En la mayor cantidad de países europeos y occidentales generalmente no se puede fumar en los lugares públicos entre los que se incluye el transporte público, edificaciones públicas, restaurantes e incluso en algunos bares y cafeterías. En la mayoría de esos países también está estrictamente prohibido fumar en lugares cerrados, salvo algunas excepciones, así que para evitar problemas y quejas lo mejor es investigar las leyes con respecto al cigarrillo de cada país.

Por el contrario, en muchos países de Asia, en especial en China, fumar es considerado una actividad social, particularmente entre los hombres. Cualquier persona con cigarrillos los ofrece a sus alrededores antes de encenderlo y tener una marca costosa es un símbolo de estatus y las mujeres fumadoras son mucho menos que los hombres. Además los restaurantes usualmente no tienen áreas para no fumadores y en las estaciones de bus se pueden encontrar símbolos de “prohibido fumar” que son usualmente ignorados, por lo que los no fumadores allí tienen que aguantar mucho humo de segunda mano.