Foto tomada por Mr. T in DC

Encontrar alojamiento puede ser uno de los aspectos más frustrantes de planear un viaje. Y existen dos maneras de resolver el asunto del alojamiento: ya sea hacer reservas con antelación por Internet, a través de una agencia de viajes o por teléfono; o encontrar un lugar el mismo día de la llegada al destino.

Se puede reservar el alojamiento por Internet, ya sea en la propia página del hotel o a través de una agencia, además, dependiendo del lugar al que se vaya, esto puede ser muy útil. Pero en el caso en que se vaya a viajar a un lugar un poco más alejado de las grandes ciudades, por el ejemplo un pueblo o una ciudad pequeña, se podrían encontrar opciones de alojamiento en Internet, pero habrá otras opciones que no estarán allí, así que en esa situación sería mejor buscar alojamiento en el día de la llegada.

Si se ha planeado el viaje solo, lo que significa que no se están utilizando paquetes de agencias de viajes, encontrar alojamiento al llegar es la mejor opción. Si no se ha hecho la reserva con antelación, está debe ser la prioridad al llegar. Los hoteles mejores y más baratos tienen la tendencia a llenarse más rápido y buscar un lugar para dormir a medida que se va oscureciendo el día puede ser una experiencia muy estresante y hasta peligrosa.

Las ciudades más grandes o los destinos turísticos más populares usualmente tienen oficinas de información turística. Allí en muchas ocasiones se ofrecen listados de hoteles y otras opciones de alojamiento como hostales y bed & breakfasts. Otra buena opción es preguntar por hoteles que hayan sido abiertos en el último año o dos años porque ellos necesitan atraer nueva clientela y en la mayoría de ocasiones ofrecen sus servicios por menos dinero.