Jõhvi es una ciudad que está en el nororiente de Estonia, que es la capital del condado de Ida-Viru, a unos cincuenta kilómetros de la frontera con Rusia. Este sitio es uno de los más importantes en cuanto a transporte en el nororiente del país, y tiene una ubicación privilegiada, lo que llevó a que allí ocurrieran muchos conflictos y que hace que la arquitectura local sea tan representativa.
La forma más fácil de llegar hasta esta ciudad es a través de la autovía que conecta a Talín con San Petersburgo, así como la que va entre Jõhvi, Tartu y Riga. En la actualidad esta población es considerada como el centro cultural de la región, ya que en ella puedes disfrutar de una atmósfera multicultural, varios festivales y una bella arquitectura.
Jõhvi es una ciudad que ha sido de importancia para los viajeros desde hace varios siglos, empezando con que antes era un centro de caminos postales entre San Petersburgo y el occidente de Europa, y esto se extiende hasta la actualidad, siendo muy visitada por turistas rusos. Un recorrido por esta ciudad lo puedes empezar por la Iglesia de San Miguel, que es la más antigua de la ciudad.
Este es el templo más grande de una sola nave de todo el país, así como una de las que más se fortificó en él, y allí puedes visitar un museo de historia local. Siguiendo con iglesias puedes pasar a la de la Crucifixión de Nuestro Señor, para luego pasar a esculturas como la del venado que está entrando desde Talín, que es el símbolo local.
También te recomiendo visitar el Salón de Conciertos de Jõhvi que fue hecho en 1491 y que solía ser una hermosa mansión rodeada de jardines, y que se conserva así hasta la actualidad. Entre los eventos culturales que puedes disfrutar allí está el de las minorías cada septiembre y el de la cocina internacional, que cada mes deleita a locales y turistas con el plato típico de diversos países. Y para terminar, no te olvides de recorrer la naturaleza de los alrededores y caminar por sus calles para ver diversas joyas arquitectónicas.
Fotografías de Туча, Canes, Toomas Schvak.