‘La Ciudad del Viento’ es la tercera urbe más poblada de EE.UU., sólo por detrás de Nueva York y Los Ángeles. En una metrópolis con casi 10 millones de almas conviviendo, la huella de carbono pasa factura. Sin embargo es aquí, precisamente en Chicago, donde se haya The Plant, un edificio ecosostenible, creado y cuidado por un buen número de voluntarios y que ha conseguido hacer comunidad en torno a una filosofía solidaria y respetuosa con el medio ambiente.
Los fundadores de The Plant han aprovechado una antigua planta empaquetadora de productos cárnicos que ya llevaba bastante tiempo abandonada. Se pusieron manos a la obra y adecentaron todas las instalaciones, convirtiéndola en una ecogranja, un macro-eco-huerto y una ecopiscifactoría. Además se sustentan de energía sostenible y, encima, reciben 10.000 toneladas de desechos al año, que llegan de todos los vertederos de la ciudad. Con ello se han propuesto autoabastecerse de electricidad y calefacción, gracias a la producción de biogás.
The Plant se encuentra en mitad del barrio hispano de Chicago, conocido como Las Empacadoras. Ahora es un huerto vertical en cuyo interior y exterior se cultivan lechugas, tomates, coles, girasoles, té chino, hierbas aromáticas, frutas… Se han propuesto, también, dedicar un espacio a la apicultura y un criadero de aves.
La idea surgió como una alternativa al desempleo y el tiempo de crisis y una forma de autoabastecerse. Hoy con los productos del huerto se ha creado un mercado ecológico, se elaboran productos como cerveza o pan artesanos y se venden materias primas a los restaurantes y hoteles de la zona, indagando en la filosofía de kilómetro cero en el transporte de bienes. Además, con The Plant se han creado 125 puestos de trabajo.
