Así es. En este caso hablamos de unos grandes almacenes bastante peculiares y su extravagancia no sería tal si no fuera porque se dedican a vender el equipaje y todos aquellas pertenencias que las compañías aéreas nos extravían, esas que nunca volveremos a ver… a no ser que nos pasemos por Unclaimed Baggage Center.
Su eslogan para atraer compradores ya es de por sí bastante explícito: “Tesoros Perdidos Alrededor del Mundo”. En estos curiosos grandes almacenes se exponen más de 7000 objetos al día, procedentes de equipajes perdidos en aeropuertos o por las propias compañías aéreas.
Los objetos extraviados deben permanecer tres meses en custodia. Tras ese periodo de espera, las maletas que no han sido reclamadas -acusatoria perífrasis para no admitir que en realidad son maletas que nos han perdido- viajan hasta Scottsboro.
En esta localidad de Alabama se encuentra el Centro de Equipajes Perdidos, un gigantesco centro comercial que ocupa toda una manzana y en el que se venden todos los objetos extraviados por las aerolíneas u olvidadas por los clientes en aviones y aeropuertos norteamericanos.
Sus contenidos son minuciosamente clasificados. La ropa se desinfecta, lava y plancha; los objetos electrónicos y demás aparatos son revisados, las bolsas y maletas aseadas y todo ello finalmente etiquetado.
Joyas, cámaras fotográficas, netbooks, libros, gafas… son vendidos con hasta un 80% de descuento con respecto a su valor original. Sin embargo, se trata de un negocio redondo, sobre todo si tenemos en cuenta que la mercancía la ponemos nosotros mismos y encima pagamos el viaje.