Lakewood es una tranquila ciudad que se encuentra en el estado de Washington, en el noroccidente de Estados Unidos, y que es preferida por muchos que quieren estar en contacto con una parte más relajada del país. Sin embargo, en esta ciudad también está el Castillo Thornewood, que es un destino para los que buscan emociones más fuertes.
Este castillo es todo hecho de ladrillo que fue traído de una casa que fue desmantelada en Inglaterra y que databa del siglo decimoquinto. La propiedad fue construida bajo las órdenes de Chester Thorne, como un regalo para su mujer Anna, y fue él mismo el que escogió la mansión de Inglaterra que fue desmantelada y trasladada a Estados Unidos.
El famoso arquitecto Kirtland Kelsey Cutter fue el encargado de volver a construir toda esta mansión de estilo gótico de la época de los Tudors. Al final tomó desde el año 1908 hasta 1911 para volver a poner todo en su sitio, reforzado con acero y concreto, que hacen que esta casa tenga esa apariencia de fortaleza, pero de gran belleza.
Aunque esta mansión se volvió famosa por ser el set de filmación de la miniserie de terror “Rosa Roja” o “Red Rose” de Stephen King, ya muchos amantes del misterio la conocían por los sucesos paranormales que allí han sucedido a través de los años. Hay varios sitios de la casa en los que visitantes y habitantes han visto fantasmas, empezando por la habitación de Anna en la que se dice que se puede ver el reflejo de una mujer en la ventana en algunas ocasiones.
También en el clóset de la tercera planta se dice que a veces se ve a un hombre salir de allí, en el Salón de los Espejos hay una alfombra que se mueve sola así se deje acomodada en el centro, en la Habitación de Coser se escuchan pasos y a veces las luces se encienden y se apagan solas. Y los amantes de las historias de fantasmas, frecuentan este sitio para investigar más sobre ellos y si estás de suerte, tal vez te puedan contar una de las innumerables historias al respecto.
Fotografías de Joe Mabel.