Ubicado en Kenab, un pequeño pueblo del estado norteamericano de Utah, Little Hollywood fue un día la meca del cine de género del Lejano Oeste. Por sus inhóspitos y salvajes parajes campaban a sus anchas famosos como Clint Eastwood o el mismísimo y ultraconservador presidente de los EE.UU., Ronald Reagan, cuando aún era tan sólo uno de los peores actores de la meca del cine.
Sin duda, el auténtico ídolo fetiche de Little Hollywood sigue siendo el masculinísimo, machísimo, aguerridísimo John Wayne, azote de los pobres y malísimos pieles rojas que huían despavoridos del lugar nada más avistar el sombrero de Mr. Wayne. Tanta huella dejó este hombre en el lugar que incluso hoy, en el museo que existe en la localidad, se vende papel higiénico con su cara como recuerdo del paso por el Little Hollywood Movie Museum.
Aquí ya casi no se ruedan películas, aunque hubo una época en que era un no parar, con títulos tan atractivos como ‘Billy the Kid’, ‘Buffalo Bill’ o ‘Alí Babá y los 40 ladrones’, que no era de vaqueros, pero necesitaba desierto. Lo cierto es que por aquellos tiempos, durante décadas no hubo nadie de Kenab que no participara en alguna producción cinematográfica.
Hoy añoran esa época, pero resulta mucho más barato rodar en otros parajes, incluso en otros países. Además la zona es espacio protegido, al encontrarse dentro de la red de Parques Nacionales.