Aunque de ascendencia europea, concretamente de las ciudades norteñas de la Edad Media, el donut ha vivido su momento más comercial gracias a los norteamericanos y hasta ‘ilustres’ personajes como Homer Simpson lo han convertido en su comida favorita. Ahora, el popular doughnut está siendo víctima de una dulce infidelidad.
Los neoyorquinos han decidido cambiar el donut por el cronut y el éxito ha sido tan rotundo que va camino de convertirse en el nuevo dulce emblemático de La Gran Manzana.
Europa vuelve a estar de por medio, ya que el cronut, elaborado con una nueva masa, es el secreto del chef Dominique Ansel, de ascendencia francesa y afincado en la ciudad de los rascacielos. Allí regenta la Dominique Ansel Bakery, en el 189 de la calle Spring de Nueva York. y es donde ha inventado el cronut, una palabra que nace de la mezcla de ‘croissant’ y ‘donut’.
De elaboración artesanal y casera, la masa del cronut se fríe en aceite de uva y puede ser condimentado con azúcar, crema o glaseado. Lo cierto es que los neoyorquinos han perdido la cabeza por el postre más viral de la historia de la repostería y ya cuenta con fans desde Italia a Singapur, gracias a las redes sociales.
