Hoy mismo, con las campanadas de la medianoche española, los andaluces de Sevilla andan contemplando el “alumbrao”. Más de 100.000 farolillos y unas 300.000 bombillas iluminarán el cielo sevillano y señalará el comienzo de la Feria de Abril 2012, en un derroche de luz que según las estimaciones de la compañía de electricidad Endesa, supone cada noche el consumo de una población de 40.000 habitantes.
Sólo en su portada principal, que este año recrea la fachada de la Iglesia del Salvador, se utilizan casi 25.000 bombillas y es que el consumo eléctrico puede ser un dato de cómo marcha la Feria de Sevilla, tal vez la más importante de las celebraciones primaverales españolas de estas características, durante un año crítico en la economía del país y que se afronta con durísimos recortes y ajustes para el bolsillo de los ciudadanos.
De todos modos, con tanta mala noticia y tanto abrocharse el cinturón, propios y extraños están deseando dar un poco de cuartelillo a la mala racha y aventar los volantes de los vestidos de faralaes, los catavinos y los sombreros de ala ancha y dejar que, durante unos días, el ritmo de las sevillanas y el flamenco marquen un compás alegre y permita olvidar las penas.
En unos 600 millones de euros se estiman las previsiones económicas de la Feria de Abril sevillana y todos se han puesto las pilas para suplir los rigores de la crisis con originalidad y buenas ofertas. Entre ellas destaca la aplicación para teléfonos inteligentes que permite la localización del usuario y de las distintas casetas a través del móvil y que también va a permitir a los feriantes realizar promociones y ofertas para los visitantes a través de geolocalización.