Inauguramos sección de Gastronomía para quienes, como yo, disfrutáis de lo lindo probando y catando manjares y viandas de los lugares que visitáis. Sin duda, el turismo gastronómico está en auje y son cada vez más las agencias y touroperadores que lo tienen en cuenta y ofrecen al viajero la oportunidad de realizar visitas y tours guiados, con el fin de que puedan conoce un poco más de la cultura gastronómica del lugar.
Por ello, recomendar qué comer en cada sitio o el plato típico de una localización, no es más que adentrarnos en su historia y en las raíces de sus habitantes.
Me permitiréis que comience con un plato típico de mi tierra, Andalucía, rica en variantes gastronómicas y que no hace ascos a casi nada. Vamos allá con el Gazpacho Andaluz, comida otrora “de pobres” y ahora elevada -justamente- a la categoría de manjar. No en vano, la sencillez no está reñida con la exquisitez y cuando el hambre aprieta, el pueblo agudiza el ingenio inventando “platos de reyes”.
Encontrar lo encontrarás en cualquier sitio de España, pero la receta es bien sencilla, sólo aplícale amor y ganas de comer bien:
Tomates (la base principal del refrigerio), pepinos, pimientos, pan, aceite, vinagre y ajo (el secreto está en el toque que le de cada cual). Luego, las variantes son innumerables: cebollas, tropezones, pan frito, perejil… Un mundo extenso dedicado a calmar la sed y llenar el estómago con los productos de la tierra.
Prueba y, aunque los encontrarás en cualquier supermercado ya listos para servir, no caigas en la tentación y pídelo hecho con artesanía casera y sin prefabricar.
¡Buen provecho y ya me contaréis!