La ciudad de Ávila está en la provincia del mismo nombre, en Castilla y León, en el centro hacia el norte de España, y en una visita por allí te puedes dejar encantar por sus monumentos y construcciones históricas. Uno de estos lugares es el Convento de Santa Teresa, que es de frailes carmelitas descalzos, y que es reconocido porque está hecho sobre la casa en la que nació Santa Teresa de Jesús, fundadora de esta orden.
Este convento fue construido en el siglo diecisiete, entre los años 1629 y 1636, con el patrocinio del arzobispo de Ávila. Ya en las épocas en las que fue hecho, la monja había sido canonizada, y se decidió hace encima de la casa en la que ella nació. Cuando llegues a su parte exterior, te vas a asombrar por su tamaño y por la belleza de sus detalles.
Aunque en la ciudad de Ávila hay muchos sitios y altares en honor a éste venerado personaje, es en el Convento de Santa Teresa en donde puedes acercarte un poco más a su leyenda y conocer más de cerca su historia. Este convento sigue estando en uso, por lo que una gran parte no puede ser visitada por turistas, pero tiene algunas partes accesibles y que están relacionadas con la vida de la religiosa.
Tanto peregrinos como turistas y curiosos pueden ir a visitar el lugar de nacimiento de Santa Teresa, que está en una pequeña pero hermosa capilla que está dentro de la imponente iglesia de estilo barroco. Después de asombrarte con los detalles que tiene su fachada, que incluyen estatuas de Santa Teresa, y decoraciones talladas en roca, puedes seguir a su interior.
La capilla está decorada con escenas de la vida de la santa y junto a ella está la Sala de Reliquias, en donde están precisamente las reliquias tanto de Santa Teresa como de San Juan de la Cruz. Allí puedes ver uno de los dedos de mano derecha, algunos de sus rosarios, sus sandalias y una cuerda que utilizaba para flagelarse. También te recomiendo visitar el pequeño jardín interior, en donde ella solía jugar de pequeña.
Fotografías de Jesusccastillo, Son of Groucho, losmininos, Carlos Delgado.