Atrás quedaron los tiempos en que en Dubai solo brillaba el oro del Burj al Arab, el único hotel del mundo merecedor de siete estrellas. También se llevó el tiempo el récord del Taipei 101, durante mucho tiempo el edificio más alto del mundo. En el siglo XXI se han mezclado tres concepto para batir un nuevo récord: Dubai, un burj (torre) y altura. Todo junto solo puede ser definido con un nombre, el Burj Khalifa, el nuevo edificio más alto del mundo.
Casi un kilómetro de recorrido vertical posee esta Torre de Babel de los tiempos modernos. Sus 828 metros convierten al Burj Khalifa en la estructura más alta jamás elaborada por el ser humano. Desde 2004 hasta 2010, arquitectos, ingenieros y operarios trabajaron codo con codo para sacar adelante un complejo que también dispone de una superficie de dos kilómetros cuadrados.
El récord que se conseguía oficialmente el día de su inauguración, dejaba pasmados a todos los curiosos, ya que el Burj Khalifa aventajaba al Taipei 101 nada más y nada menos que en más de 300 metros de altura.
Su concepción y diseño también se ha revestido de ciertas connotaciones poéticas ya que la inspiración fue sacada de una flor que solo se cultiva en Dubai y en algunos lugares de la India. Se trata de la Hymenocallis blanca de seis pétalos. Sin embargo, su construcción no tiene nada de delicado. Los primeros 586 metros han sido levantados en hormigón reforzado, material que deja paso al acero a partir del piso 156.
